Hoy una historia increíble.
Murcia, es una de las zonas más secas y calurosas de España. La mayoría diría que es una de las zonas que tiene uno de los mejores climas de la península Ibérica, porque lo cierto es que aquí la lluvia brilla por su ausencia y el invierno es una estación que prácticamente no vemos pasar... ¡casi siempre hay un sol estupendo a medio día!. Otros, por el contrario, sabemos que el clima murciano esconde la trampa de la desertización y del calor extremo, seguimos viviendo aquí y nos encanta esta zona, pero sabemos que el agua es un bien con el que tristemente no contamos.
Pues bueno, lo cierto es que en Murcia (y más en Murcia ciudad y sus alrededores más próximos), la nieve es un bonito adorno de las postales del norte, o una excursión que debemos hacer a las sierras cercanas (Sierra Espuña, Sierra Nevada, etc.) pero que casi nunca hace su aparición por estos lares.
Pues apuntad bien esta fecha: 28 de enero de 2006... si, el sábado cayó nieve EN la ciudad de Murcia, y además su montaña más cercana (La Panocha y pico del Relojero) estaba cuajada... si como lo oís... ¡cuajada de nieve! immpressionante...
Así que ayer, mi marido, mi cuñado el mayor y yo, nos fuimos a caminar por la nieve y aver semejante espectáculo al lado de casa. Además, se da la situación que yo soy colombiana, y que sólo había vivido una semi-nevada en Logroño hace dos años... con lo cual nunca había ido a la nieve con todas sus consecuencias...
Impresionante documento...jejeje ;-)
Imagino que para los que estáis acostumbrados resulta sólo nieve... pero tiene mucho que ver con el gusto por las pequeñas cosas y con la capacidad de sorpresa que, a mi gusto, no hay que perder nunca. Definitivamente un espectáculo.
