No tengo tradiciones en este blog (a decir verdad en ninguno de los blogs en los que escribo), no escribo aquí por tradición sino por necesidad :), luego lo de recoger lo que ha pasado en el año no es algo que suela hacer (aunque lo he hecho ya una vez).
Lo que pasa es que este año cuando intenté mirar un poco por el retrovisor me di cuenta de que ha sido tan absolutamente intenso y vertiginoso, que tengo la sensación de que ha pasado muy rápido, pero a la vez la de que enero que fue hace una eternidad. Así que creo que no está de más regodearse un poco en repasar el año y sus sabores que han sido muy buenos… o mejor aún, si me permitís, en 2010 y sus regustos :)
Y eso no es de trabajo (por eso no va al blog de"profesional", si es que se puede llamar así), eso es de aprendizaje personal, no es una estancia fuera, pero es una experiencia… o miles… el caso es que decidí ponerlo en este blog (“mi blog de estancias”) que es donde pongo mis experiencias aprendiendo…y de reflexiones aprendiendo… es el blog de, como diría mi amiga Cristina Costa “mi viaje aprendiendo”.
Este 2010 ha sido extraordinariamente movido. Pero si algo hay que destacar es que he aprendido millones de cosas de muchísimas personas. Este año lo del aprendizaje como un fenómeno social ha sido una realidad más que siempre. He visto confluir muchos de los mundos en los que me muevo profesionalmente en diversos espacios (virtuales y, especialmente presenciales) y eso ha sido fantástico.
La gente -mi gente (compis del GITE, del CENT, de otras universidades, del PLE group, de EATEL, de EDUTEC, de mi twittersburg, de EABE, de NOVADORS… y más)- me ha enseñado cosas tremendamente valiosas, de la tecnología, de la escuela, de la universidad, de la investigación, de los libros, de la música… pero además me ha enseñando este año cosas sobre el respeto, sobre la alegría, sobre el cariño, sobre el coraje, sobre la amistad que me han encantado! Eran cosas que sabía de oídas y que había visto alguna vez, pero que este año he visto y MUCHO: gracias!
Claro! También he visto a algún idiota haciendo su papel, jeje, pero eso no merece menciones :), aunque reconozco que de eso también he aprendido muchísimo:
Tengo la impresión de que 2010 ha sido una enooorme oportunidad de pararme (aunque no sé siquiera si he podido hacerlo metafóricamente, cada vez me siento más en movimiento), demostrar lo que he aprendido (poco o mucho… cada vez creo que menos je!) en estos años, usarlo, escribirlo, defenderlo, COMPARTIRLO (en la medida de mis limitaciones), y, especialmente, ver con más claridad lo MUCHO que me falta por aprender.
Lo genial de eso es que siempre ves sólo una parte de lo que tienes por aprender (hasta que no aprendas al menos un poco más no verás más :)), así que este año he sido consciente de lo que tengo por aprender, al menos, a más corto plazo.
Tengo la sensación de que he crecido un montón estos años… de que este año he sido consciente de que me he hecho mayor (para lo bueno y para lo no tan bueno jeje) y que debo empeñarme en continuar aprendiendo. Lo que ha pasado en 2010 me da una composición de lugar para el futuro… pero ¿qué hay en el futuro?
Pues más de seguir haciendo lo que ya hago, continuándolo con trabajo y empeño en hacerlo cada vez mejor y más gustoso; es tiempo también de continuar aventuras que se materializaron en 2010 y que me han dado grandes satisfacciones y grandes quebraderos de cabeza ;-) pero que creo que me enriquecen cada vez más; es tiempo de retomar cosas importantes que otras más urgentes han venido aparcando estos años y que me siguen apeteciendo; y es tiempo de emprender nuevas… ya veremos cómo van… ah! Y es tiempo de ser una mejor versión de mí misma…
Por aprender, este año he aprendido hasta cómo se traza un rumbo y una deriva en una carta náutica, es decir, cómo saber dónde estás y cómo marcar el rumbo en la carta para ver a dónde vas… pues eso, en esas precisamente andamos…
Mi mejor deseo para 2011
¡que aprendáis dulcemente millones de cosas buenas en 2011!
¡que aprendáis dulcemente millones de cosas buenas en 2011!