Ayer me quedó por hablar acerca de la ciudad en la que era la conferencia: Oxford.
Realmente da mucho gusto ir a una ciudad al uso estando viviendo en MK (algún día intentaré definirosla... aunque lo veo difícil.. lo intentaré). Es difícil describirlo, pero esa sensación de compañía que tienes en las ciudades la noté nada más bajar del autobús... y la echaba de menos!!
Oxford, aunque solo la vi durante unos cuantos minutos, es un sitio que merece otra visita para caminarla. Muchos edificios interesantes, bullicio en la calle, imágenes muy inglesas pero con mucho encanto... hasta vi un par de sitios con buena pinta para tomarse un café... u otro algo... me queda pendiente..
Pero justo antes de entrar en la conferencia (a la que llegué con casi una hora de antelación), decidí aprovechar y visitar el museo de historia natural de la universidad, que resulta que es el edificio de al lado de donde yo iba...
Este es un recuerdo para mis sobrinos (Irene, Pablo, Edu, Ale, Ali, Arturito, Ángel y Lalo), pero especialmente para Edu... Edu es un experto en dinosaurios, se sabe todos los nombres y tiene una colección digna de un museo... ahora, Edu tiene 6 años y su colección en mayoría son "made in china"... pero estoy segura de que le habría encantado estar ahí... por eso esta foto...(que aunque lo parezca, no soy yo)
El museo, que está en un edificio precioso, tiene un montón de cosas interesantes, y además es gratis... merece la pena y la visita es bastante corta para los que se agobian con los museos...
Desde luego hay que volver a Oxford, merece una visita sólo para ella.. sin dinosaurios ni gurús para distraerme... tiene muy buena pinta... y está muy cerca de aquí...
Es lo que tiene MK, nada está cerca, pero estás cerca de todo.
